Los cuatro(cientos) palos

Los ganadores decentes no sonríen al ganar, porque quienes están obligados a sonreír son en cualquier caso quienes pierden. Ese es el código. Al contrario que en otros juegos (con excepción del ajedrez y del póquer, que también son de ánimo frío), en el billar no caben las efusiones triunfalistas, porque lo tomarían a uno por trastornado (Felipe Benítez Reyes: Mercado de Espejismos).

Milagro: Acto o acontecimiento que se sale del orden de la naturaleza, y es tan inexplicable como ganar a una mano de cuatro reyes y un as con cuatro ases y un rey (Ambrose Bierce: El diccionario del diablo).

Bonito Kalashnikov, primo.
¿O es un Exxon Valdez?

(Creo que alguna vez antes he puesto estas dos citas, pero es que hoy me vienen al pelo que no tengo).

Como alguna vez hemos comentado, una porción de amigos míos me acompañan, de vez en cuando, a una partidilla de póker. Poquito bote, y siempre fijo

Los cinco locos que empezamos (Triskel, Juan Chano Arroyo, Fenrir el Lobo, Schlomo-Alcancero y yo mismo) hace algún tiempo, iniciamos la cosa con el póker tradicional (el de los vaqueros de las películas, ya saben: cinco cartas, un descarte, ponle una zarzaparrila a éste, disparos al aire cuando se producía un pequeño error en el reparto de los naipes, etc).

Cuando el número de asiduos fue subiendo se produjeron problemas de logística, porque más de cinco en un póker tradicional es un follón. Así que nos pasamos al Texas Hold’em , que tan de moda está ahora.

Una característica de este juego es que es eliminatorio. Mientras que con el tradicional (sobre todo si no se sube paulatinamente la apuesta inicial), al cabo de cinco horas habíamos perdido (o ganado) algo así como el veinte por ciento del bote inicial de cada uno, acá la cosa es más peliaguda. A la que te descuidas te ves en la calle.

En este juego hay combinaciones iniciales de cartas que tienen nombre propio, algunas heredadas del póker tradicional. La mayoría de estos nombres vienen del inglés, y concretamente del inglés mal pronunciado (ya me entienden). Pero algunos sobrenombres se están imponiendo en castellano (además de los que acaban en cinco, claro).

Ahí va un listado mixto, con los principales nombres de las jugadas iniciales más comunes.

Y, a los habituales, ya saben que los espero este sábado, con el correspondiente cargamento de vermouth rojo, en vaso ancho, ya listo con su rodajita de naranja.

Abran fuego, señores.

A + A: American Airlines. Si son de ♠ + ♣, Joe Louis, Muhammad Alí o Mike Tyson (así se te quedaban los ojitos de negros si subías al ring con cualquiera de estos boxeadores).

A + K: Anna Kournikova (tiene muy buena pinta, pero pocas veces gana). El Par de Salt Lake (sin explicación). Kalashnikov (AK-47). Si son de ♠ + ♣, Exxon Valdez (mucha cosa negra en la sentina, y muy peligrosa).

A + Q: Antonio (Marco Antonio) y Cleopatra.

A + J: Blackjack (suma 21 en este juego), burrito (jackass -por Jack/Ace-, en inglés).

A + T: Bookends (los extremos de la escalera más alta, también en inglés).

A + 8: La mano del muerto (en realidad, es la doble pareja de ases y ochos en el póker tradicional, que es lo que, según la leyenda, llevaba Wild Hill Hickock cuando lo balasearon a traición).

A + 5: La Niña Bonita, obviamente.

A + 4: El travesti. El cuatro parece un as con una cosita saliendo por donde no debe.

A + 2: Arizona (AZ).

K + K: King Kong, gorilas en la niebla, cowboys, canguros, caca.

K + Q: Matrimonio (divorcio, si pierde), si los dos son de ♥, el Día de San Valentín.

K + J: Kojak, estar de coña (en inglés, Just Kidding), caja, cajetilla.

K + T: Cate. En inglés, Katie.

K + 9: La mano del perro (en inglés, K-nine), Rin Tin Tin.

K + 8: Banquete (en ingles, king “ate”).

K + 5: Cuchillo (en ingles, knive, king + five).

K + 3: La mano de Alaska (el tres es un cangrejo, el Cangrejo Rey se pesca allá). Vamos a la cama (al catre, K-tres)

K + 2: El K-2, la segunda montaña más alta del Himalaya (y del mundo, por cierto).

Q + Q: Cú-cu. La mayoría de las que vienen del inglés son peyorativas y hacen referencia a la prostitución o la homosexualidad femenina. Si son de corazones y diamantes, las Señoras de Lenin y Stalin.

Q + J: Edipo.

Q + T: Tarantino.

Q + 9: Quinina.

J + J: Hermanos. Algún que otro adjetivo políticamente poco correcto relativo a la homosexualidad masculina también se utiliza en inglés.

J + 8: Jacket (en inglés, Jack + eight).

J + 7: Jack Daniels (Jack Daniel’s Old Nº7).

T + T: Dinamita (T and T, TNT).

T + 9: Cuenta atrás.

T + 6: Dulces 16 (sweet sixteen) (se dice con sarcasmo mientras se tiran las cartas, según la Wikipedia).

9 + 9: Vírgenes alemanas (Nein, nein!!)

9 + 6 (= 6 + 9): Sin comentarios.

8 + 8: El piano (tiene 88 teclas), a la burra le pica…, las dos gordas.

7 + 7: Las hachas, las muletas, dos rotos en la sábana.

7 + 2: Una cervecita (es hora de levantarse a por una), lo peor de todo. Si se dice 2 + 7, es equivalente al “las de Alpedrete” en el mus. Estadísticamente, la peor jugada al TH.

6 + 6: Las cerezas.

5 + 5: Las culebras. Por el … te la …

4 + 5: Colt. Jesse James.

4 + 4: “The dark side of the fours”, Darth Vader si son ♠ + ♣, el cuatrero.

3 + 3: Los dos cangrejos, voy al médico (diga 33)

2 + 2: Los dos patos.

Y bueno. Alguna carajotada más que se nos ocurrirá, seguro. Después un par de vasitos de vermouth de 400 mL cada uno, se nos ocurren siempre muchas cosas (que a veces involucran a los Gremlins… no me pregunten).

Nos vemos, guapetones.